EURO FEMENIL

España dice adiós a la Eurocopa tras perder ante Austria en la tanda de penaltis

"Si has sido capaz de llegar hasta aquí, eres capaz de seguir adelante", así empezó este partido la selección española, afrontando un duro choque desde el principio, sabiendo de dónde se venía y cómo. No se pudo, pero se intentó con garra. España, que había llegado a la fase final tras perder con Escocia, no pudo clasificarse para las semifinales de la Eurocopa celebrada en Holanda tras caer en cuartos en la tanda de penaltis.

En los 90 minutos de juego reglamentario, la Roja no pudo con la muralla confeccionada por Thalhammer. Tampoco en 120. Solo un gol recibido en los tres partidos disputados y sin conocer la derrota, las de Jorge Vilda lo tenían crudo para meter un tanto a sus adversarias, más aún cuando llegaban a la cita sin ver puerta en los partidos ante Inglaterra y Escocia. En total, sumaron casi 350 minutos sin encontrar la red rival. Se necesitaban cambios y el seleccionador hizo dos realmente notables, dejando en el banquillo a Jenni Hermoso y Alexia Putellas. Durante la primera mitad, la Roja intentó desarbolar la defensa austriaca a través de la posesión, pero no consiguió en ningún momento superar las líneas de su oponente.

La falta de gol en este torneo ha sido evidente, pero no había tenido tantos problemas en la zona de creación. La ausencia de fluidez y profundidad de las de España las condenó a un fútbol de pocas ocasiones, concretamente, dos. Irene Paredes la tuvo en sus botas a los 10 minutos tras un error de la zaga austriaca, pero la envió fuera. A tres del descanso, el conjunto nacional encontró al fin un resquicio y enlazó una buena jugada que acabó con la dejada en la frontal para Meseguer, a la que un metro la privó de cantar el gol. Su potente chut, que dejó de piedra a Zinsberger, mereció premio. En la portería de Sandra Paños, sólo las faltas colgadas al área suponían cierto peligro, pues la envergadura de las centroeuropeas hacía dominar el juego aéreo.

Tras la salida de vestuarios, la cosa no mejoró. De hecho, empezó la precipitación propia del ansia cuando aprieta el reloj, a pesar del empate. Las ibéricas comenzaron a jugar balones más largos y buscaron el área con balones por arriba, cuando la ventaja en ese aspecto era de las contrarias. Austria, a lo suyo, con las líneas bien juntas, se mostró impermeable ante el equipo rojo, incapaz de imprimir una velocidad más en poder del esférico. Imposible, por tanto, crear ocasiones.

Putingam anotó el penalti decisivo

Sí tuvieron alguna las de Thalhammer, que estuvieron a punto de aprovechar un error de Paños en la salida de balón. El cuero llegó al punto de penalti, pero Burgerla echó a un lado de la red, aunque la juez de línea había levantado la bandera por fuera de juego. Con tan poco, el partido tenía que ser sentenciado en la prórroga. El cansancio pausó el juego y las de Vilda volvieron a controlar las acciones ofensivas, aunque la suerte les fue esquiva en los metros finales, sin poder de definición. Ante la utopía llamada gol por parte de ambas selecciones, el destino fue los penaltis.

Austria no falló ninguno de los cinco lanzamientos, mientras que Meseguer erró el tercero de España. Paños no pudo hacer nada en el definitivo de Putingam, que puso el mortal 5-3. La invicta selección centroeuropea se medirá a Dinamarca, que sorprendió a Alemania en cuartos al imponerse por 2-1. Las germanas habían ganado los seis últimos campeonatos, o, lo que es lo mismo, 22 años de reinado.